Las múltiples facetas de Vázquez Montalbán

Todas las facetas de la obra de Manuel Vázquez Montalbán, incluyendo la no tan conocida de poeta, suben a escena en la puesta “Groucho me enseño su camiseta”, del director Damia Barbany, en el marco del Festival Temporada Alta de Girona, en curso a mediados de noviembre. En América Latina, Vázquez Montalbán fue muy apreciado en especial como novelista y también por sus intervenciones en periodismo.

Asimismo, hay quienes recuerdan incursiones televisivas en las que exhibía sus conocimientos en gastronomía, los mismos que daban a su tan conocido personaje, Pepe Carvalho, casi el único aspecto que obtenía aprecio incondicional. Pero aún los lectores de sus novelas se sorprenden si se anotician de Vázquez Montalbán como poeta.
Pero según el director Barbany, “Groucho me enseñó su camiseta” exhibe otra “faceta olvidada o incluso desconocida del autor, como letrista de canciones, que aunaba sus dos fuentes formativas: la universitaria y su vinculación con la cultura popular”.
“Escritos subnormales”, “Guillermotta en el país de las Guillerminas”, “Happy End” y “Manifiesto Subnormal”, son textos que expresan esa faceta, y a ellos se dedicó especialmente para estructurar la puesta en escena, que cuenta con 16 canciones, 15 de ellas con letras de Vázquez Montalbán y música de varios compositores.
La décimosexta canción es “Tatuaje”, copla popular sobre la cual el escritor decía que “refleja la condición de muchas mujeres de la posguerra, que eran viudas o señoras con el marido perdido en la prisión franquista o en el exilio francés”, y que en desafío a la moral dominante “se atrevían a enrollarse con el marinero que llegaba al puerto”.
El poema “Inútil escrutar tan alto cielo”, al que Loquillo le puso música, figura también en la pieza llevada a escena por Barbany.
En el curso de la obra, a escena el 13 de noviembre, aparecen algunas de las preocupaciones centrales del escritor y sus personajes, como la alienación por el poder y las contradicciones entre el compromiso colectivo y el individualismo.
El director recordó que la primera versión de esta obra fue estrenada en el Teatro Español de Madrid, en 2009, pero como espectáculo musical.
“En esta ocasión hemos optado por hacer teatro. Por tanto, se ha modificado la escenografía, el vestuario, los arreglos musicales, para hacer un montaje dentro de los parámetros del teatro musical, del espectáculo de pista, del cabaré”, relató.
Entre las canciones, Barbany recurre a “frases que crean un salto narrativo totalmente surrealista”, tomadas de la prosa de Vázquez Montalbán, de obras como
“Cancionero General del Franquismo”, “Crónica sentimental de España”, “Los mares del sur” y “Los pájaros de Bangkok”. (12.11.2011)