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Espíritu literario común entre América Latina y Palestina
Así lo entiende la poeta palestina Lena Khalaf, quien dice que esa sustancia compartida es la lucha contra el colonialismo.
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Poesía Año XXV: nueva colección en España
Fue presentada en la ciudad de Córdoba. La serie de veinticinco poetas comenzó con una obra de Enrique Gracia Trinidad.
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Poesía para navegar en “aguas bravas”, dice Oswaldo Chanove
El autor peruano discrepa con el concepto de poesía como “tabla de salvación” y busca “ritmo cardíaco” en los versos.
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El Centro de Estudios Lorquianos recibió más documentación
Es una donación del investigador y ensayista Eduardo Castro, que es autor de un libro sobre la muerte del poeta.
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Obra en Argentina y México para recordar al poeta Roque Dalton
Presentación simultánea en ambos países en mayo, a 90 años del nacimiento del poeta y a 50 de su asesinato.
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“Libertad creativa” de Juan Cobos Wilkins
Es uno de los rasgos visibles de la obra más reciente publicada por el poeta español, expresa Albert Torés García.
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Amalia Bautista (España) / Con amapolas en los labios
Ida y vuelta
Cuando nos dirigimos al amor
todos vamos ardiendo.
Llevamos amapolas en los labios
y una chispa de fuego en la mirada.
Sentimos que la sangre
nos golpea las sienes, las ingles, las muñecas.
Damos y recibimos rosas rojas
y rojo es el espejo de la alcoba en penumbra.Cuando volvemos del amor, marchitos,
rechazados, culpables
o simplemente absurdos,
regresamos muy pálidos, muy fríos.
Con los ojos en blanco, más canas y la cifra
de leucocitos por las nubes,
somos un esqueleto y su derrota.A dieta
Me acosté sin cenar, y aquella noche
soñé que te comía el corazón.
Supongo que sería por el hambre.
Mientras yo devoraba aquella fruta,
que era dulce y amarga al mismo tiempo,
tú me besabas con los labios fríos,
más fríos y más pálidos que nunca.
Supongo que sería por la muerte.El pesaje del corazón
Que nadie por tu culpa haya pasado hambre,
haya sentido miedo o frío.
Que nadie haya dejado de vivir por tu culpa,
ni temido la muerte, ni deseado morir.
Que ninguno haya dicho tu nombre con espanto
o mirado tu rostro con desprecio.
Que los demás te lloren cuando partas.
Así tu corazón no habrá albergado el plomo
que lastra las mudanzas.
Así tu corazón será más leve
que la más leve pluma.Canto de las espigas
No cantan, eso son fabulaciones
de la gente que nunca ha trabajado en el campo.
Son mentiras piadosas con barniz sensiblero
que inventan los artistas y los cursis,
si es que no son los mismos.
Supongo que lo que hacen las espigas
son cortes en las manos,
pero de las heridas que sangran no se habla.Caperucita roja
Al otro lado de este bosque inmenso
me espera el mundo. Todo lo que he visto
sólo en mis sueños tiene que esperarme
al otro lado de este bosque. Es hora
de ponerme en camino, aunque el viaje
se lleve varios años de mi vida.
De pronto escucho aullar la voz de siempre,
la que siempre ha logrado detenerme:
“Al lado de este bosque, niña,
sólo espera la casa en la que mueres”.Desnudo de mujer
Para ti nunca fui más que un pedazo
de mármol. Esculpiste en él mi cuerpo,
un cuerpo de mujer blanco y hermoso,
en el que nunca viste más que piedra
y el orgullo, eso sí, de tu trabajo.
jamás imaginaste que te amaba
y que me estremecía cuando, dulce,
moldeabas mis senos y mis hombros,
o alisabas mis muslos y mi vientre.
Hoy estoy en un parque, donde sufro
los rigores del frío en el invierno,
y en verano me abraso de tal modo
que ni siquiera los gorriones vienen
a posarse en mis manos porque queman.
Pero, de todo, lo que más me duele
es bajar la cabeza y ver la placa:
«Desnudo de mujer», como otras muchas.
Ni de ponerme un nombre te acordaste.Nació en Madrid, en 1962. Entre sus obras publicadas figuran “Cárcel de amor”, 1988; “La mujer de Lot y otros poemas”, 1995; “Cuéntamelo otra vez”, 1999; “Estoy ausente”, 2004; “Tres deseos. Poesía reunida” (2006, con nueva edición en 2010); y “Falsa pimienta”, 2013. Es también autora de poemas para la niñez. Fue incluida en varias antologías y publicada en Portugal. Poemas suyos fueron traducidos al árabe, italiano y ruso. Asimismo, editó la antología “Juegos de inteligencia”, de la poeta mexicana Rosario Castellanos, que se publicó en 2011, en Sevilla.