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“Los dioses perdidos”, ficción y ensayo sobre Fernando Pessoa
El escritor español Ángel Silvelo hace un nuevo aporte a la exploración permanente que demanda la obra del poeta portugués.
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Resistir el intento de “borrar” a Pablo Neruda de la historia
La Fundación que lleva su nombre reclamó que la justicia se pronuncie sobre las circunstancias de su muerte en 1973.
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Premio Nacional de Poesía en España a Yolanda Castaño
La autora recibió el reconocimiento por su libro “Materia”, que cuestiona el concepto de familia y, dijo, invita al debate.
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Acuarelas para “complementar” poemas de Miguel Hernández
El ilustrador español Adolfo Serra aportó piezas visuales para poemas de la antología “Para la libertad”, del autor de Orihuela.
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Legados literarios de Cardenal y Alegría en la Caja de las Letras
Textos y objetos de ambos poetas fueron ingresados al Instituto Cervantes, así como materiales del narrador guatemalteco Rodrigo Rey Rosa.
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Bertolt Brecht, el que hacía propuestas
Es la condición con la que el autor, de quien se publicó en España una antología poética, quería ser recordado.
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Antonio Díaz Mola (España) / La luz es el asombro
Árbol
A un poeta
Ya has mirado, mucho antes, este árbol.
Aquí nada es premura.
Y no te has dado cuenta, sin embargo,
que respirabas pulso detenido:
novato ante la vida,
tan verde como el verde de las hojas.Donde cae la fruta
puede uno esperar súplica o tragedia:
así sucede un paso a otro paso:
y la recoges
para limpiarla o ser
adivino de brillos en su forma.Así ocurre que alguien muere de amor
a la sombra del árbol
donde la gravedad es infinita:
y has contemplado
el acontecimiento insólito
de ramas conectadas con el tiempo.En este árbol, en su corteza inerte,
ha contado los días el fenicio
numerando la carga y la demora.
Esta raíz custodia el huracán,
el río, la montaña y lo invisible.
Desconoces los nombres en latín
de las taxonomías, y eso es grato:una manera triste de morir
es volverse científico y aséptico
frente al papel en blanco del poema.Renacer
Con frecuencia la luz
por su dominio extiende
una urgencia que aflora en los objetos,
que circunda los límites del aire.
Por tanto lo que ves, y lo que intuyes,
ocupa en tu relieve su relieve.Una máquina en marcha hacia lo exacto
-de qué modo lo exponen los espejos-
es un cuerpo enfrente de sí mismo:
renacen densidades de inminencia,
de espacio que gastamos
fuera de decisiones o de márgenes.
Por tanto en lo que ves, y en lo que intuyes,
un hombre es una forma ya habitada.Con frecuencia la luz es el asombro,
la paz, el fogonazo
de una hoguera en la noche
que se consume nítida y paciente,
el ímpetu del mar a pocos metros,
su humedad en la orilla, el reguero
de huellas y las conchas
otorgan la evidencia
de que el mundo es mosaico de impresiones.Este trajín reposa bajo el aire
su insistencia tenaz de arqueología
para que se convierta en existencia
la vida inerte, el tiempo detenido.
Es como si la luz proyectara
en el giro de las cosas
su afán globalizante:
ningún cuerpo se libra, por ahora,
de estar bajo una estrella.
Bajo un inmenso origen, que es el sol,
y amanece y calcina y nos ampara.Situación
Algo me has dicho
de amor y pasatiempos,
ya lo he olvidado.
La blanda cama
no es ahora sino espacio
de silencio y luz.¿Eres o no
la que duerme conmigo
y aguanta mis manías?
Música lenta,
las pizas por colores,
comer callados.Hoy no es la noche
un tiroteo
en los puertos lujosos.
Es noviembre.
Y un libro que había perdido
lo encuentras debajo de la cama.Algún ególatra
feliz, lo abrazaría.
Yo no: otro es mi cuerpo.Occidente
En la vegetación del promontorio
las olas son verdades imprevistas.
Me miro en su reflejo y soy efímero.
Hemos llegado al límite
sabiendo que las flores
agotan su color en el naufragio,
y ceden luz al coral, la espuma y el futuro,
ser consecuencia solo, o ser verdad,
errante ceremonia de pétalos flotando
cuya deriva es de agua y de relieve.Las horas se conquistan desde lejos,
y queda el infinito
al mirar cómo el sol se va marchando
en un surgir de pájaros sin nombre:
escala del que admira con paciencia,
virtud de dos que se aman, y se intuyen
con el silencio mutuo
de estar en la caricia o el adiós.
Parques cerca del mar, y cementerios
aislados de la vida, pero en ella.Querer ser ave
Qué misterio la altura en desbandada
y cómo significa el sol lo que promete:
instaura luz y dota con desvelo
un aluvión de pájaros sin nombre,
una tensión con alas de retorno.Somos lo que miramos y pensamos.
O irreducible compostura
bajo una sombra frágil que rebasa
la línea horizontal donde sabemos
cuánto destino es vuelo y pirueta,cuánta verdad irradia el camuflaje.
Somos pájaro en alma y con justicia.
De qué modo la pluma con que escribes
diseña en el papel un dulce canto
que cada cual asume como propio.Qué nitidez de bucles en el aire
y nadie podrá nunca desmentirlo:
ajusto la mirada, entrego al tiempo
el silencio universal de comprender
qué es la gravedad, por qué me excluye.(Nació en Málaga, en 1994. Su primer libro publicado es “Apostasía”, con el que
en 2020 obtuvo el Premio Radio Nacional de España. Un año antes había conseguido el Premio Ateneo
de Málaga, por su obra “El palacio de Laura”. Realizó estudios de Filología Hispánica. Desde
muy joven se interesa también por el dibujo).