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La poesía “sostiene la utopía”, dice el argentino Rivella
El autor recibió en España la medalla Fray Luis de León de Poesía Iberoamericana, que otorga el Ayuntamiento de Salamanca.
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Velintonia: sigue el litigio por la casa de Vicente Aleixandre
Nuevos capítulos en la disputa por el inmueble, un epicentro para la historia y el presente de la poesía española.
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En poesía, el silencio es espacio para quien lee, según Armitage
El poeta inglés, que publica una antología en español, se declara lector de García Lorca, Rafael Alberti y Pablo Neruda.
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Canciones de cámara para 21 poemas, en un disco en España
Se dio a conocer “Mientras se borra el mundo. Lírica de cámara de Borja Mariño”, compositor cercano a las letras.
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En la poesía se puede ver la “multifacética alma” de México
Esa pluralidad está reflejada en la antología “Las mujeres en la poesía mexicana”, con textos de autoras de pueblos originarios.
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Que la poesía sea “palabra nueva”, pide Antonio Colinas
El autor español reclama también “respiración” para el poema, encontrar un ritmo y una música, aún en el verso libre.
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José Manuel Caballero Bonald (España) / Escapar de la mella de los días iguales
Sobre el imposible oficio de escribir
Por aquella palabra
de más que dije entonces, trataría
de dar mi vida ahora. ¿Vale algo
comprobarlo después de consumidos
tantos esfuerzos
para no mentir?Toco
tu vientre y se desplaza el tiempo
como la sangre
en un embudo mientras
a ciegas nos buscamos. Sólo el riesgo
común ocupa el mundo, arrasa
el derredor, lo exprime
como una esponja, desordena
el engranaje de los hechos.¿Cómo
poder saldar entonces
la ambigüedad de la memoria?El imposible oficio de escribir
aproximadamente
la historia terminal del anteayer
de la vida, y más cuando
un incierto futuro se intercala
entre lo timorato y lo arrogante
me suele contagiar
de esa amorfa molicie
que entumece los goznes del deseo.Pero no cejo nunca. Paraísos
vagamente resueltos
entre la oxidación del ocio, surgen
como reclamos, brillan
en ocasiones
con juvenil sabor a culpa.¡Escapar de la mella de los días
iguales! En tanta libertad
¿se anudarán imágenes
que a su obstinado uso
me condenen, reduzcan el amor
a sus simulaciones? Lo que aquí
no está escrito es ya la única
prueba de que dispongo
para reconocerme, interrumpir
mi turno de erosión entre recuerdos
apremiantes.Por aquella palabra
de más que dije entonces, trataría
de dar mi vida ahora.Prefiguraciones
Unas palabras son inútiles y otras
acabarán por serlo mientras
elijo para amarte más metódicamente
aquellas zonas de tu cuerpo aisladas
por algún obstinado depósito
de abulia, los recodos
quizá donde mejor se expande
ese rastro de tedio
que circula de pronto por tu vientre,y allí pongo mi boca y hasta
la intempestiva cama acuden
las sombras venideras, se interponen
entre nosotros, dejan
un barrunto de fiebre y como un vaho
de exudación de sueño
y otras esponjas vespertinas,y ya en lo ambiguo de la noche escucho
la predicción de la memoria:
dentro de ti me aferro
igual que recordándote, subsisto
como la espuma al borde de la espuma,
mientras se activa entre los cuerpos
la carcoma voraz de estar a solas.Barranquilla la nuit
Cuerpo inclemente, circundado
por un vaho de frutas, desguazándose
en la tórrida herrumbre
portuaria,
¿no eran
sus labios como orquídeas
mojadas de guarapo, no tenían
sus ojos mandamientos de cocuyos
y allí se enmarañaban
la excitación y la indolencia?Mórbida efigie de esmeralda
y musgo, entrechocan sus pechos
entre la mayestática cochambre
de la noche.Desnuda
antes que alerta y disponible,
desnuda nada más, desmemoriada
sobre un cuero de res, el vientre
húmedo de salitre y en el cuello
el amuleto pendular de un dado
cuyo rigor jamás aboliría
los tercos mestizajes del azar.Rauda la carne y prieta
como un sesgo de iguana, surca
los fosos coloniales, deposita
en las inmediaciones del marasmo
una aromática cadencia
a maraca y sudor y mariguana,
mientras cumple el amor su ciclo
de putrefacta lozanía
en el nocturno ritual del trópico.Presente histórico
El asesino cuyo nombre invocan
con fe vociferante
quienes se dicen herederos
de la promesa, escoge
sus periódicas víctimas
según un turno de elección
anónima y no en la noche empuña
el más acreditado de los signos:
alza una cruz donde no hay
sino sobras de cruces y autoriza
con su impune barbarie
la infracción de la vida que más mata.De la periódica necesidad
de la incertidumbreAnterior a tu cuerpo es esta historia
que hemos vivido juntos
en la noche inconstante.Vanas
simulaciones desocupan
el espacio en que a tientas nos buscamos,
dejan en las proximidades
de la luz un barrunto
de sombras de preguntas nunca hechas.En vano recorremos
la distancia que queda entre las últimas
sospechas de estar solos,
ya convictos acaso
de esa interina realidad
que avala siempre el trámite del sueño.(De “Descrédito del héroe y Laberinto de Fortuna”, Colección Visor de Poesía, en edición revisada, Madrid, 1993. José Manuel Caballero Bonald nació en Jerez de la Frontera, en 1926. Se lo identifica con la Generación del 50. Estuvo muy vinculado a América Latina, especialmente por el período en el que vivió en Bogotá, donde se desempeñó como profesor universitario. Allí escribió, además, su primera novela. Su obra se distingue por expresar una decidida postura contra la dictadura franquista. Obtuvo gran cantidad de reconocimientos, como el Premio Nacional de las Letras Españolas, el Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, el Internacional de Poesía Federico García Lorca y el Nacional de Poesía. Fue también ensayista. Murió en Madrid, el 9 de mayo de 2021).
Declarada de interés cultural (2014)