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  • José Vicente Anaya (México) / Conservar los motivos

    Epigramas veneno

    I

    ¿Esperas que te dedique
    mis epigramas, nuevo César?
    Te los doy a beber.
    Los hago con veneno.

    II

    Los poetas mediocres
    responden a Huidobro:
    “No pudimos hacer que
    florecieran en el poema
    …y ahora la usamos
    prendida en el ojal”.

    IV

    Si escucharas al perico, Luis,
    que del Dante recita
    la Comedia en trocitos,
    tu fama de culto perderías.

    XV

    Miel con vinagre
    reciben los sedientos y
    el hambre pasa quieta
    merodeando almacenes.

    XIX

    El único poder trascendente
    lo tienen los gusanos
    devorando cadáveres
    a través de los siglos
    y los siglos. Amén.

    Morgue N° 2

    Yo no estoy aquí,
    aunque me inviten una copa y me saluden.
    Ando lejos de la ciudad
    caminando por las calles
    habitadas que yo olvido…
    Tengo largo tiempo de ya no estar aquí,
    aunque nadie lo entienda
    porque estoy gritando
    con los gruñidos de mi rabia autobiográfica
    arañando los pies del siglo XXI y
    rodeado de antropoides
    educados por la inercia,
    empeñándome
    en que la vida necesita
    la cualidad radical de actos humanos
    o no es vida…
    Y resulta que vivo en un país
    del Nuevo Mundo
    pero con hombres
    que juntan el suicidio
    con el nacimiento,
    troquelados
    en el miedo cómplice
    y aceptando la descomposición
    en los laboratorios
    de la mentira cotidiana…
    (algunos desesperados corren para Europa
    pero yo no entiendo el cambio
    de infierno por infierno),
    Reniego y no puedo estar aquí.
    La realidad me viene ronroneando
    dolor desde la cuna
    donde arrojaron
    los primeros cadáveres
    de mis hermanos fusilados;
    me pasa
    que no duermo tranquilo
    escuchando gritos de torturados
    (y todavía hay quienes dicen
    que es agua, y no sangre,
    el líquido en las tuberías)
    …alucinaciones
    que me obligan a conversar
    con la sombra de mi abrigo largo…
    No sé, simplemente no estoy aquí
    porque pongo al mundo de cabeza
    mientras reviento
    de realidad inagotable.

    Poética

    Me expongo en mi poesía.
    Me enseño a los desconocidos.
    Y no sé si soy verdad, o qué,
    porque después de darme
    en el poema. Todo.
    Quedo menos que brizna. Nada.
    Profundidad desvanecida. Y temo.
    Sin poder escaparme de mi miedo.
    E s c a l o f r í o. Estoy allí,
    incompleto y completo. Demostrado…

    Autocrítica

    Me observo en el espejo
    y trato de encontrar a otro hombre
    que no soy yo, que no puedo serlo;
    el que fui y el que puede ser;
    el poeta ramplón y el poeta maldito.
    Pero me observo más
    y tampoco soy un Dios
    ni un hombre de trueno,
    ni un héroe de aventuras irreales.
    Soy este hombre que llora
    sin que las lágrimas afloren,
    pero que lucha
    para que el llanto
    no pierda el motivo de la vida.

    (Nació en Villa Coronado, Chihuahua, en 1947. Cuenta con una obra muy extendida, que comenzó a publicar en 1971. Fue estudiante de Sociología y se dedicó a la edición, en el departamento editorial de la Universidad Autónoma del Estado de México. Fundó y codirigió “Alforja, Revista de Poesía”, y Ediciones Alforja. Estudió a la Generación Beat y fue traductor de Allen Ginsberg, Henry Miller, Antonin Artaud y Jim Morrison, entre otros. Murió en 2020).

Declarada de interés cultural (2014)

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