La “indagación en la politicidad de la poesía” es una característica de la obra de Bracho que destacó el jurado.
“La poesía de Coral Bracho se pregunta por las maneras en que el mundo se descubre y nombra, provocando una inteligencia sensible por parte de la instancia lectora”, dice el acta oficial.
La poeta nació en Ciudad de México, en 1951, comenzó a publicar en 1977, con la obra “Peces de piel fugaz”, y antes de este premio ya había obtenido varios reconocimientos, varios de ellos considerados los más importantes en su país.
En efecto, figuran el Premio Nacional de Poesía Aguascalientes, en 1981; el Xavier Villaurrutia, 2003; el internacional de Zacatecas, 2011; el internacional Jaime Sabines-Gatien Lapointe, ese mismo año; y el Nacional de Letras de Sinaloa, en 2017. Asimismo, obtuvo la beca Guggenheim, en 2000.
También es autora de obras para la niñez y traductora. Es convocada frecuentemente a festivales nacionales e internacionales, para lecturas y labores de jurado.
El Premio Feria Internacional del Libro de Guadalajara en Lenguas Romances se otorga en reconocimiento al conjunto de una obra de creación en cualquier género literario, como dice el espacio oficial de la asociación civil que lo organiza.
La asociación está conformada por la Universidad de Guadalajara, el Gobierno del Estado de Jalisco, el de Guadalajara, el de Zopopan, la Fundación Universidad de Guadalajara, Fibra Educa, Arca Continental y Bancomext. Está dotado con 150 mil dólares.
La resolución expresa que el trabajo de Bracho conforma “un archivo de experiencias vitales donde se piensa el olvido, la enfermedad, el dolor y la muerte”.
Así, “el jurado reconoce a Coral Bracho como destacada figura de una “genealogía poética neobarroca, esencial para la lengua continental y para la literatura mundial”.
El jurado fue integrado por Antonio Sáez Delgado, de España; Ignacio Sánchez Prado, de México; Javier Guerrero, de Venezuela; Michi Strausfeld, de Alemania; Oana Fotache Dubălaru, de Rumanía; Sandra Ozzola, de Italia; y Vittoria Borsò, de Alemania.
Al difundir una semblanza de la autora premiada, la Feria recurre en su espacio a Verónica Murguía, cuando en el prólogo de un material de la Universidad Nacional Autónoma de México dice que su poesía “no sólo descubre la hermosura de lo minúsculo o lo difícil de explicar, sino que crea belleza en el acto de nombrar”.
También expresa: “En pocos poetas como en Bracho la forma es el fondo y viceversa: cada palabra está colocada con una deliberación y un instinto excepcionales. La necesidad de belleza se añade a la de la precisión. Poeta del paisaje, de la eternidad contenida en un segundo, de la luz y el amor, Bracho es capaz de transformar la descripción de una avispa que sobrevuela el agua en una hermosa estampa que intenta develar la multiplicidad del tiempo”.
La entrega del premio fue anunciada en el marco de la feria, el 25 de noviembre, en el auditorio Juan Rulfo, en el predio de exposiciones de Guadalajara.
Bracho incorpora su nombre a una lista de premiados que está nutrida por varios de los poetas más celebrados entre las últimas décadas del siglo XX y las que van del XXI.
En efecto, los premiados fueron: Nicanor Parra, 1991; Juan José Arreola, 1992; Eliseo Diego, 1993; Julio Ramón Ribeyro, 1994; Nélida Piñón, 1995; Augusto Monterroso, 1996; Juan Marsé, 1997; Olga Orozco, 1998; Sergio Pitol, 1999; y Juan Gelman. 2000.
Siguieron Juan García Ponce, 2001; Cintio Vitier, 2002; Rubem Fonseca, 2003; Juan Goytisolo, 2004; Tomás Segovia, 2005; Carlos Monsiváis, 2006; Fernando del Paso, 2007; António Lobo Antunes, 2008; Rafael Cadenas, 2009; Margo Glantz, 2010; Fernando Vallejo, 2011; Alfredo Bryce Echenique, 2012; Yves Bonnefoy, 2013; Claudio Magris, 2014; Enrique Vila-Matas, 2015; Norman Manea, 2016; Emmanuel Carrère, 2017; Ida Vialte, 2018; David Huerta, 2019; Lidia Jorge, 2020; Diamela Eltit, 2021; y Mircea Cărtărescu, en 2022.