El pianista Roberto Bravo González rindió homenaje a ambos creadores, porque dejaron al país poemas y canciones que están vivas.
Así como con Víctor Jara y Pablo Neruda, el músico recordó que en 2022, en ocasión de una visita a México, tocó en honor a la poeta Gabriela Mistral, al cumplirse cien años de la convocatoria a ese país por parte de José Vasconcelos, para que colaborara en los planes educativos.
Cuando se le preguntó a Roberto Bravo González por las motivaciones del concierto en homenaje, realizado en julio en Santiago de Chile, dijo: “Para empezar, creo que tanto Víctor como don Pablo son parte del alma chilena. Han pasado 50 años desde sus muertes, y eso es lo que corresponde”.
El pianista nació en 1943. Estudió en la Universidad de Chile, inicialmente, y luego avanzó en conservatorios de Varsovia, Moscú y Londres. Además de sus conciertos en el país, se presenta frecuentemente en el exterior, como solista y con formaciones como la Sinfónica de Londres, la Royal Philharmonic Orchestra y la Sinfónica de Berlín.
En diálogo con Radio Beethoven de su país, el pianista relató cómo conoció a Víctor Jara, cuando se presentó en un teatro municipal de Londres, en 1973. Llegó cuando Jara cantaba el tema “Luchín”.
También en la capital británica, tiempo después, se enteró del asesinato del músico, cuando había sido tomado como prisionero político por la dictadura de Augusto Pinochet. “Me dio una pena horrorosa y ahí empecé a hacer mis primeros arreglos, que empezaron con ‘Luchín’. Después, ‘Te recuerdo Amanda’, ahí me ayudó una amiga música británica; luego ‘El derecho de vivir en paz’, ‘El cigarrito’. Todo se hizo en Londres, excepto uno de los arreglos, que lo hizo Tomás Lefever acá en Santiago, que es de ‘El aparecido’”.
Esos arreglos fueron una manera de enfrentar la pena por el asesinato de Jara y por lo que pasaba en el país, asolado por el Terrorismo de Estado. “Entonces yo me hice una promesa a mí mismo y a Víctor también, para el día en que yo pisara Chile, porque estaba prohibido, tenía la L en el pasaporte”.
Esa restricción fue levantada al cabo de seis años. Pudo volver a Chile, resuelto a cumplir la promesa, en 1979, cuando el país seguía en manos del régimen totalitario. Ofreció un concierto de Tchaikovsky en el Teatro Municipal, y “como bis toqué ‘El derecho de vivir en paz’ y ‘La plegaria del labrador’, fue un compromiso mío con Víctor”.
Y fue un hecho muy singular, recordó, porque “la mitad del público lloraba, la orquesta también y al final, todo el mundo de pie, aplaudiendo estas dos hermosas melodías que nadie sabía de quiénes eran. De hecho, la mujer de Federico Heinlein, crítico de El Mercurio, vino al camarín y me dice: ‘Federico no conoce las obras, me pregunta si son de Ginastera, de Villa-Lobos o de Guastavino’. ‘No’, le dije, ‘son obras de amor a la tierra de Víctor Jara”.
Así que durante tres días, prosiguió en el diálogo con Radio Beethoven, circuló el rumor de que lo iban a expulsar del país, pero eso no sucedió.
“Siempre defendí la música de Víctor y de todo el mundo por el derecho a circular y a ser oída. Los artistas tenemos estos espíritus libertarios, de ir en contra de todo lo que sea censura y prohibición, sobre todo con la horrorosa muerte que tuvo Víctor. Entonces esa música se ha quedado siempre en mi corazón y la he tocado siempre. Y de hecho, me la prohibieron, pero yo la tocaba siempre como bis”.
Agregó que “era un poco peligroso, pero lo pude hacer y después, por supuesto, tocaba a Violeta (Parra) y después integré la música de Silvio (Rodríguez) y de Pablo (Milanés) que escuché cantando medio clandestinos a Cecilia Echenique y a Eduardo Peralta en la Parroquia Universitaria y finalmente los invité a Teatro Oriente conmigo, empecé una serie de ‘Conciertos con mis amigos’, y comenzamos a tocar juntos la música de Silvio y de Pablo, de Víctor”.
En cuanto a Neruda, dijo que toca composiciones hechas sobre la base de sus poemas. Y en cuanto a ellos, comentó que da clases de poesía y música en la Universidad Central: “Tengo tres clases dedicadas a Neruda por la vida tan extensa y riquísima en experiencias, de distintos períodos de su vida, que lo marcaron, y que también nos marcaron a todos nosotros y a toda la literatura hispanoamericana”.
La entrevista completa está disponible en este enlace: https://www.beethovenfm.cl/recomendado/roberto-bravo-tanto-victor-jara-como-pablo-neruda-son-parte-del-alma-chilena/