El Encuentro Mundial de Poetas en Defensa de la Humanidad sesionó en La Habana, durante el Festival Internacional de Poesía.
El encuentro, del que participaron poetas de numerosos países, “fue el espacio para la solidaridad con los pueblos en su lucha por un mundo más justo y los anhelos de paz, en un contexto de peligro inminente de que la guerra traiga el fin de la vida en la tierra”, declaró Alex Pausides, presidente del comité organizador.
Acerca de este pronunciamiento, la poeta mexicana Alejandra Torres celebró el compromiso de las y los creadores con la sociedad contemporánea, sus necesidades y anhelos.
“Desde los griegos, los poetas escribimos sobre temas universales. Escribo de la soledad, del abandono, del desierto. La poesía no solo puede ayudar a sanar sino a salvar el mundo. Es una comunión de almas”, declaró a la agencia Xinhua.
Pedro de la Hoz, vicepresidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, expresó que la poesía es una “tabla de salvación” ante los horrores del mundo, y esa condición es la que congregó a poetas de varios países, entre ellos Bolivia, Colombia, México y Uruguay, entre los latinoamericanos, además de Cuba.
“Yo creo que la poesía tiene vasos comunicantes que son esenciales en el mundo de hoy y La Habana es el marco para eso. Y es lo que tenemos que promover siempre. Esta es una excelente plaza para promover la poesía como puente de entendimiento humano”, expresó.
Adriana Tapoya, también mexicana, coincidió con estas opiniones: “Por supuesto, estamos en contra de la guerra y a favor de la paz. La poesía puede dar ideas para ayudar a la sociedad en este mundo globalizado y tener una sociedad mejor”.
El encuentro se realizó en el marco del Festival Internacional de Poesía de La Habana, que llegó a su edición 29na.
La programación, que se extendió hasta los últimos días de mayo, incluyó homenajes a la poeta Fina García Marruz, ganadora del Premio Nacional de Literatura de Cuba, y a José Martí, héroe nacional, en el 170 aniversario de su nacimiento.
Asimismo, las y los poetas participantes se presentaron en numerosos barrios y espacios de la ciudad, incluidas escuelas. Espectáculos musicales y exposiciones acompañaron al Festival, que incluyó también un “bibliobús”, una biblioteca rodante que circuló por varias comunidades.
Pausides declaró a Xinhua que el encuentro literario es importante para Cuba, asediada por el bloqueo estadounidense, que lleva más de 60 años.