Nació en Málaga, en 1978. Publicó “Pequeñas conversaciones”, en 2001; “Desprovisto de esencias”, 2008; “Llorar lo alegre”, 2011; “Carta blanca”, 2013; “La transparencia de las cerraduras” y “Eón”, 2014; “El abrazo contrario”, 2017; y “Vena Amoris. Cafuné & Revolución”, 2020. Poemas suyos figuran en varias antologías. Es también editor y fotógrafo. En esta última especialidad, realizó varias exposiciones.
Coimbra en re menor
La cadencia de un paso dado dos veces,
la funda de la noche en el bolsillo del invitado,
la belleza y lo blanco.
La sonrisa que acompasa el frescor de un instrumento dorado,
unos labios tejidos con la esperanza de un sombrero de paja,
y el jazz… el jazz y sus sandalias,
el son y sus dedos en el abismo,
la garganta misma del aguacero,
la nota rubia trepando por el descampado,
el sol en la bañera del bosque,
lo afrodisíaco y su big band.
La sed y el plato, lago y travesera, cuerpo y anhelo, voz y
penumbra,
perros y años sorprendidos en la llama de un verso de Caeiro.
Mantra
La posibilidad de no plantar nostalgias
y ser positivamente semilla.
Ser calma y no ibuprofeno. Ser tiempo y no reloj.
Lamentar los miedos que nos quedaron en el trastero.
El derecho a hacerse siesta
y venerar las plantas de temporada.
Génesis
En el comienzo fueron tus piernas.
Tus muslos generaron un firmamento afín
y el oxígeno se le concedió entonces a los hombres.
Y así se pudo suspirar,
construir caminos por los que tú pasases y hacer religión de tu presencia.
En el principio, fueron tus ojos.
Fue tu posibilidad de ver la que generó deseo de ser visto.
Y así surgimos, naturales y reos de tus pupilas,
generosos en la incertidumbre de alcanzar tu verdad colorida,
nerviosa señal de luz.
Ars longa, vita brevis.
Seas pues.