Hace casi un siglo y medio Rosalía de Castro escribió contra la tala abusiva de bosques en Santiago de Compostela.
Esta preocupación de la poeta gallega no es por supuesto una novedad, pero sí se recrea con una edición reciente de su obra, lo que de paso sirve para bajar del pedestal a autores y autoras actuales que se atribuyen el rol de haber inaugurado este vínculo y, para peor, lo llaman una y otra vez “ecopoesía”, en un intento de originalidad que, en la mayoría de los casos, no alcanza a rozar sus escritos.
La poeta María do Cebreiro es la autora del prólogo de la edición facsimilar de “En las orillas del Sar”, que se publicó por primera vez en 1884 y ahora puso en circulación Alvarellos Editora.
Rosalía de Castro nació en Santiago de Compostela, en 1837. Fue también novelista y escribió en gallego y castellano. En 1863 publicó el libro de poemas “Cantares gallegos”, considerado la primera gran obra literaria editada en su lengua.
En la obra “En las orillas del Sar” figuran los poemas “Los robles” y “¡Jamás olvidaré!”, que expresan la indignación de la autora por la tala indiscriminada en el bosque Banquete de Conxo, ubicado al sur de Santiago de Compostela.
María do Cebreiro declaró a la publicación 20 Minutos que “es muy fácil caer en un ecologismo instrumentalizador y antropocéntrico. Cuando se dice ‘nos va la vida en que haya un cuidado ambiental porque redundará en el bienestar del ser humano’, es una idea bienintencionada, pero que sigue situando al ser humano en el centro”.
En cambio, explicó, Rosalía de Castro “es interesante y renovadora, incluso en la articulación histórica del ecologismo. A través de la poesía y la literatura, y en consonancia con la materia vibrante de Jane Bennet (personaje de ‘Orgullo y prejuicio’, de Jane Austen, NDR) se intenta acercar a la perspectiva no humana”.
La poeta fijó posición también en otros textos, explicó la editora. “Hay un ejemplo muy nítido en un artículo, donde cuenta la tala de un bosque desde el punto de vista de los pájaros que no podrán anidar en la que fue su casa. No se trata solo de lo que pierde el ser humano, sino de lo que perdemos todos”, dijo.
Es decir, continuó, que ofrece una observación integradora del ambiente, con todos sus seres vivos, sin la supremacía arbitraria de la especie humana.
La publicación explica que el nombre del bosque, Banquete de Conxo, se debe también a una acción de carácter romántico: una comida de 1856 en la que universitarios de clase alta prometieron un futuro de igualdad junto con labriegos, pescadores y artesanos.
El informe agrega que en el bosque que preocupó a Rosalía de Castro, donde había más de mil ejemplares de robles, hoy quedan poco más de 40. Como es común, el avance de la urbanización arrasa a la naturaleza.
En su tiempo, hace un siglo y medio, Rosalía de Castro “se sintió herida e indignada porque en pocos meses se talaron 500 ejemplares. La prensa lo llamó el escándalo de Conxo”, declaró Henrique Alvarellos, editor de la edición facsimilar de “En las orillas del Sar”.
En el poema “Los Robles”, que fue publicado en un periódico de la época, la poeta decía: “Bajo el hacha implacable, ¡cuán presto en tierra cayeron encinas y robles!; y a los rayos del alba risueña, ¡qué calva aparece la cima del monte!”.
La nota original está disponible en el vínculo siguiente: https://www.20minutos.es/noticia/5122669/0/la-poesia-ecologica-de-rosalia-de-castro/