El español Carmelo Guillén, también poeta, cita palabras de la autora para sostener que su obra parte del “no saber”.
Para determinar claves de la poesía Wislawa Szymborska recurre al discurso de recepción del Premio Nobel de Literatura, que le fue adjudicado en 1996, cuando “de una manera llana, sencilla, directa” explicó qué es lo que la impulsaba a escribir, “siendo la inspiración el resultado de lo que ella define como un ‘no sé’”.
En esa oportunidad, dijo: “De cada duda resuelta sale volando un enjambre de nuevas preguntas. La inspiración, sea lo que sea, nace de un constante ‘no sé’”.
Szymborska nació en Prowent, actualmente Kornik, en 1923, y murió en 2012 en Cracovia, ciudad a la que se mudó su familia cuando tenía ocho años. Al concluir la escuela media trabajó en los ferrocarriles e intentó estudiar literatura y sociología en la universidad, pero no pudo concluir por carencias económicas.
Sin embargo, en ese período como universitaria comenzó a publicar poesía, lo que la llevó a la vez a trabajar en revistas. Se apartó progresivamente del llamado “realismo socialista” y trabajó a la vez traducciones del francés. Su consolidación como poeta fue dándole la obtención de reconocimientos, hasta el Premio Nobel de Literatura, en 1996.
Su obra poética fue traducida al castellano especialmente en España, y también en Cuba y Venezuela.
Carmelo Guillén, que escribió sobre la autora polaca en la publicación Omnes Magazine, nació en Sevilla, en 1955. Además de poeta, es director de la colección Adonáis y presidente del jurado del premio homónimo. Es también ensayista, con estudios de la poesía de Pedro Salinas y Rafael de León, y autor de antologías, con títulos como “Antología de poemas contemporáneos”, de 1998, y “Antología de poesía castellana de siempre”, de 1999.
Del “no sé” declarado por Szymborska, escribió, parte “todo un proceso creativo de profundización y de búsqueda de lo esencial a partir de lo cotidiano, concibiendo la escritura lírica como un descubrimiento continuo que va de lo concreto a lo general, de lo particular a lo universal, de lo insignificante a lo que excede el conocimiento”.
Agregó que “centrada por lo general en la exposición reflexiva de escenas de la vida corriente en sus aspectos cómicos y dramáticos, cualquiera de los poemas de Szymborska despierta en el lector cierta curiosidad que lo incita a mantenerse absorto en la lectura de sus versos como si de una revelación continua e insólita se tratara”.
Tras reproducir algunos versos, la nota en Omnes Magazine sostiene que es una poesía “sin brillo formal, conversacional a veces, de apariencia prosaica, pero repleta de hallazgos e iluminaciones, de enorme poderío emocional, siempre proclive al desvelamiento”.
La nota completa de Guillén, que profundiza en estas apreciaciones, está disponible en este vínculo: https://omnesmag.com/actualidad/cultura/wislawa-szymborska/