Pañuelo
a mis hermanos Concha y Rafael
También es amor
este pañuelo sucio de las lágrimas
el camino borrado en la maleza
la esquina del tapete mal doblado
en el cajón de los cubiertos
todo lo que caerá de nuestra mano
cuando la alcemos en la despedida
pedir perdón por las noches perdidas
haber acumulado cuadernos medio escritos
y volver a sentir muy lejano y muy hondo
aunque sea imposible
que hoy empieza la vida que sabremos vivir
Beso
a Fátima Coronado
He meditado sobre los tránsitos
yo estaba dentro de tus manos jóvenes
de blancura tibia
de fuego sosegado
y ascendí muy lentamente
como un pájaro silencioso
al fruto rosado
desde el que me hablabas
oh el peso de la ternura que te hizo callar
de qué manera apenas existía
Entrañas
He sentido cómo la sombra penetra
en el interior de la luz
y crea allí un cuerpo
algo que adquiere extraña consistencia
a medida que se oculta y fermenta
en su propia sencillez
no hay respuesta para los jueces que indagan en la verdad
no hay necesidad ni fortaleza
ni posibilidad de instalar yacimientos verbales
he sentido la sombra penetrando
y cómo la luz es más generosa en su interior
y acuna un cuerpo sin alas
que medita sobre el sentido de su límite
y alguna vez, cuando es puro el silencio
me parece escuchar la pulsación de un pájaro
endurecido en su propia inocencia
la pulsación de un niño abandonado
en el camino de la contemplación
—
Y demos al Estado, se dijo aquella tarde, sangre y/ fuerza interior
para que el bienestar de los súbditos no se vea/ mancillado,
para que nunca más el esclavo sospeche que sigue/ siendo esclavo:
bueno ha de ser, no queda otra, creemos la estructura/ dentro de la estructura,
y asi estaremos todos dentro unos de otros ya para/ siempre.
Hágase, pues, como se pueda, pero hágase: y así, la/ economía.
Pero que no se trate del trueque, ni del cambio, ni de/ lo compartido, repartido,
dispuesto, preparado, prorrateado… No. Para ser/ eficaz ha de tratarse de la usura,
del robo, del hambre, del negocio, de la desfachatez,/ del cinismo, del miedo…
esto sí que ha salido mejor de lo previsto, se dijo, esta/ estructura
sí que merece ser la diosa del futuro, la que en un/ santiamén
haga de todos los estados un solo estado, quiero/ decir, lo fáctico perfecto,
el padre, la verdad, la razón, el poder, el bien, el mal, el/ cosmos, el milagro.
Niños
a Antonio Luis Ginés
Niños cruzan la noche
escríbelo en tu cuaderno junto al silencio puro
con palabras minúsculas como si le escribieras
a la novia imposible de cuando fuiste joven
escríbelo sin saber niños cruzan la noche
lo que quieres decir como un día se escribieron
las antiguas palabras sobre barro cocido
niños cruzan la noche sencillamente cruzan
sencillamente escribe con palabras de nadie
para que nadie entienda la noche simplemente
para que ni tú mismo puedas saberlo nunca
niños cruzan palabras niños noche la noche
cruzan hacia el lenguaje estos niños nocturnos
escríbelo es urgente antes de que amanezca
en el silencio puro que permanece a oscuras
niños antes que el sol venga a aclararlo todo
cruzan la noche ignoran dónde estuvo la infancia
niños no saben cruzan no quieren ser salvados
escríbelo es urgente nadie debe saberlo
(Nació en Córdoba, España, en 1959. En poesía publicó “Lógica de la perplejidad”, en 1996; “El hombre prohibido” y “El espejo vacío”, 2004; “Crítica de la nada”, 2006; “Cuaderno de la pobreza”, 2008; “Todavía la noche”, 2012; “La lentitud de los triángulos”, 2013; “Patio interior”, 2014; e “Intacta la alegría”, 2019. Recibió los premios Villa de la Roda, Porticus, Justas Literarias de Reinosa, Aula de Poesía Pedro Antonio de Alarcón, Gabriel Celaya, García de la Huerta, Justas Poéticas Castellanas y el Nacional de Poesía Mario López de Bujalance. Es también ensayista).