El presidente de la Sociedad de Escritores y Escritoras reclama compromiso de la poesía ante “la cultura de la visualidad”.
Sobre la posibilidad de superar la “precariedad” del quehacer poético y la de democratizar la cultura, David Hevia dijo que para ese objetivo es necesario que “quienes dicen ser poetas guarden el espejo o lo quiebren y asuman su responsabilidad en la transformación social”.
Es que en la historia de la humanidad, “es impresionante constatar el paralelo que hay entre la progresiva brecha social y la abismante concentración del conocimiento en poquísimas manos. Hoy la institucionalidad analfabetiza a la población y convierte la lectura en una práctica inexistente”.
“Los grandes cambios a los que aspiramos”, continuó, solo serán posibles si “somos capaces de formarnos”, en tanto a la “institucionalidad”, como la llamó, “solo le interesa el arte y la cultura en cuanto espectáculo o instrumento de dominación”.
David Hevia nació en 1971, en Santiago de Chile. En poesía publicó “Historia de la desnudez”, 2011; “Anoche el día”, 2015; y “La canción del amor”, en 2018, obra que está dedicada a Gladys Marín, la diputada nacional por el Partido Comunista que fue víctima de la represión ilegal de la dictadura y debió exiliarse. Luego, ya en democracia, fue detenida por hablar del Terrorismo de Estado que tuvo como cabecilla al genocida Augusto Pinochet.
Hevia es también traductor y ensayista. Obtuvo varios reconocimientos. El más reciente es el Premio al Patrimonio Literario y Cultural de Chile, en 2022.
Acerca de acciones específicas para esos cambios de los que habla, Hevia mencionó a Culturizarte la creación en la institución que preside de la Escuela Nacional de Escritoras y Escritores, que “contribuye de manera gratuita a la formación literaria, tanto de quienes ya tienen obra publicada como de aquellos ciudadanos que quieren dar sus primeros pasos en el ámbito de la escritura creativa”.
La poesía “es un compromiso”, dijo a la publicación. “Vivimos en un mundo complejo, cuya élite, con tal de privarnos de todo, intenta convencernos de aspirar solo al símbolo, a la etérea cultura de la visualidad. De hecho, hay quienes creen que la poesía es algo que se escribe, o una especie de inspirada ocurrencia frente al computador. Sin embargo, la poesía es poiesis, acción creadora, y no mera representación”.
Insistió: “La poesía interviene en la realidad porque es realidad, y en ese sentido es importante subrayar la cultura oral de la que procede, muy alejada de esa idea actual que pretende reducir la palabra a la condición de registro. El verso surca el aire a partir de una concepción musical en la cual ritmo, melodía y armonía irrumpen en un contexto social en el cual las palabras ya estaban antes de nosotros, y donde la cadencia de ese flujo declamado, compartido por los oyentes, deviene con ellos en proceso coral, aportando así a la construcción comunitaria”.
En cuanto a proyectos de ley en debate en Chile, dijo que la Sociedad de Escritoras y Escritores aboga por la reforma de la Ley del Libro y la Lectura, para incorporar el concepto del libro digital y para ampliar la red estatal de bibliotecas.
También apoya un proyecto de financiamiento de la cultura porque “es necesario que el Estado garantice que determinados ámbitos estratégicos del presupuesto de cultura no queden sometidos al eterno vaivén del paso de una administración de gobierno a otra”.
La nota original, que incluye un poema de Hevia, está disponible en este vínculo: https://culturizarte.cl/entrevista-al-poeta-y-presidente-de-la-sech-david-hevia-el-pensamiento-es-social-y-esas-ideas-que-alguien-considera-suyas-son-fruto-de-un-dialogo/