El autor de la pieza, Teófilo Guerrero, sostiene que estos dos autores “coinciden en los imaginarios y en la nostalgia”.
Puestos en escena, los personajes dialogan intensamente sobre literatura y las palabras, aunque no faltan momentos de cierta distensión y humor, sobre todo por las sentencias ácidas y terminantes a las que tanto era afecto el argentino Jorge Luis Borges (1899-1986).
La obra, “La inmortal desdicha”, se presenta en el Teatro Experimental de la Ciudad de Guadalajara. La pieza participó de un concurso sobre Juan Rulfo en 2019 y tuvo un estreno por medios digitales, en el Festival Rulfiano de las Artes 2020, durante la pandemia por lel coronavirus.
Guerrero nació en 1969, en Guadalajara. También director de escena y docente de teatro, publicó “Juan José Arreola: aproximaciones”, “Café para intelectuales”, “Estación Juárez” y “Dramaturgia jalisciense contemporánea: antología”, entre otras obras.
La descripción del Teatro Experimental dice que Borges se encuentra con Juan Rulfo (1917-1986) “en un universo en el que todos los tiempos y espacios son posibles”. Cada uno con sus nostalgias y “desde sus rincones melancólicos”, se presentan con sus recuerdos y los personajes que concibieron como ficción, “y que en cualquier momento les pueden llamar por su nombre, ya sea en una confitería de la calle Florida en Buenos Aires o bajo el atardecer caluroso en un cerro cercano a Comala”.
Guerrero declaró a la agencia española EFE que su obra intenta reflejar cómo habría sido un diálogo entre ambos creadores, “cuyas personalidades eran complejas y distintas”.
“Si en algo coinciden es en los imaginarios, fue un punto de toque para desenvolver el mundo en común que pudieron haber tenido. Para ello fue importante pensar a la muerte no como acontecimiento, sino un territorio donde dos personajes tan complejos comienzan una conversación que iría alrededor de lo que hicieron, de lo escribieron, lo que pensaban”.
Hay datos según los cuales Rulfo y Borges se conocieron en 1973, cuando se presume que dialogaron brevemente. El autor argentino le dijo al mexicano lo “desdichado” que sería el ser humano si fuera inmortal, y esa definición es lo que tomó el dramaturgo para el título e hilo conductor de la obra.
El artículo de la agencia agrega que la profundidad y complejidad de los diálogos convive con momentos más livianos, como cuando Rulfo expresa que le desagrada el mate, la infusión de consumo masivo en Argentina y Uruguay, a base de yerba mate. También cuando Borges tilda de “francés quisquilloso y sentimentaloide” al cantante Carlos Gardel.
El propósito es que tras estas funciones en el Teatro Experimental la obra pueda ser llevada a escuelas de artes y de teatro, para que las y los estudiantes conozcan a ambos autores.