El poeta, editor y académico, nacido en Barcelona, expresa esta preferencia. Dice también que parte de su obra es hermética.
Acerca de su búsqueda en la escritura, Pere Gimferrer declaró que intenta evitar que el sentido lógico quite lugar al sentido poético, “teniendo en cuenta que las palabras son, ante todo, sonidos y campos semánticos”. No obstante, aceptó, “no siempre es posible” conseguirlo.
Asimismo, se propone prescindir de los verbos. Respecto de su obra más reciente, “Tristissima nocte imago”, publicada por la Fundación Lara, explicó: “Me costó bastante conseguir que los versos no tuvieran un sentido lógico-gramatical y sí un sentido poético”.
Pere Gimferrer nació en Barcelona, en 1945. Es también prosista y traductor y desarrolla su obra en catalán y castellano.
Como poeta, “Mensaje del Tetrarca” fue su primera obra publicada en castellano, en 1963, seguida por “Arde el mar”, con la que obtuvo el Premio Nacional de Poesía, en 1966.
Cuatro años después, el crítico literario José María Castellet publicó en Barcelona una antología, “Nueve novísimos poetas españoles”, que incluyó a Gimferrer, que al día de hoy sigue siendo nombrado e identificado como uno de los “novísimos”, si bien el criterio de selección del recopilador fue muy discutido, y lo sigue siendo al día de hoy.
Atesora una gran cantidad de reconocimientos –también como ensayista-: entre ellos, el Nacional de Literatura de la Generalitat de Cataluña, el Reina Sofía de Poesía Iberoamericana y el Internacional de Poesía Ciudad de Granada Federico García Lorca.
Anna María Iglesia, de la publicación Letra Global, leyó durante una entrevista: “Versos que significan lo que el verso es,/ no lo que puede significar”. Y le preguntó si esas palabras resumen su concepción sobre la poesía.
Gimferrer respondió: “La pintura consiste en el manejo del color y del volumen. La música, como dijo Stravinsky, es una forma de organizar el tiempo. Es decir, la música no tiene significado más allá del que establezcan los sonidos entre sí. Algo similar sucede con la poesía. Desde el origen, desde Ovidio, en poesía las palabras se utilizan por su sonido y no porque tengan que construir un sentido o un argumento, del que, sin embargo, no pueden prescindir ni el teatro ni la narrativa”.
En esa línea, prosiguió, “si las palabras se usan por su sonido y por su campo semántico, y no por sentido lógico, producen un efecto y un resultado distinto”.
Ante otra pregunta, puso en duda que toda su poesía sea hermética, aunque tal vez sí lo sea “Tristissima nocte imago”. “Mi poesía es compleja y los poemas cortos, que no son de ahora, sino que ya aparecen en poemarios anteriores, son especialmente complejos”.
Acerca de si su hermetismo queda “compensado” con la sonoridad, Gimferrer dijo que no es él quien puede afirmar que sus poemas la posean. “Lo que sí es cierto es que mi deseo es que mis poemas, aun siendo complicados, sean bellos y sean accesibles por su sonoridad. Pero si lo consigo o no solo lo puede decir el lector”.
Sobre cómo resuelve escribir en catalán o castellano, declaró: “Yo no comienzo a escribir habiendo tomado la decisión de utilizar un idioma u otro. Surgen los sonidos y estos están vinculados a un idioma o a otro. Y cuando los sonidos se transforman en palabras en un determinado idioma lo que hago es escribir, inscribiéndome en la tradición de dicho idioma”.
La entrevista completa está disponible en este vínculo: https://cronicaglobal.elespanol.com/letraglobal/letras/poesia/gimferrer-yo-no-creo-cultura-popular-no-pueda-ser-alta-cultura-dependera-como-se-use_738509_102.html