ELEONORA CASTILLO
Carroña
Este vuelo de mosca me sentencia a muerte.
Ella dice que soy su única albacea
por eso viste de luto
contiene dos palabras en las alas
y frases ahogadas de basura.
/Entelequia eterna de sonidos.
Vuela como si el aire fuera el muro del lenguaje.
Ella sabe que puede volar en cadena perpetua
¿Por qué apaga la luz cuando lloro, y se come
/la carne de mis hermanos?
Del otro lado del vidrio sus ojos diseñan la vida.
Ultimátum
La palabra se amplía donde no hay rutas ni creaciones.
La última señal de su nombre
son besos que perforan el corazón de quien la
pronuncia.
(Nació en Tegucigalpa, Honduras, en 1996. Fue finalista en el IV certamen de poesía Los Confines, organizado por el Festival homónimo. Publicó “Carroña”, en 2019, por Ediciones MALPASO; “Flor sonámbula”, en 2021, por Proyecto editorial “La Chifurnia”; y “Yo, eterna”, en 2022, por Ediciones MALPASO. Los poemas precedentes son del cuaderno virtual “El nombre de la niebla”, de la colección Poetas en Los Confines, del festival homónimo, Ediciones MALPASO y los diarios El Heraldo y La Prensa, en las ediciones de 2022).
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CARLOS VILLALOBOS
Exhumación
Exhumo pedazos de mí mismo en la tumba
de los nombres.
Soy el epitafio que escribieron los abuelos,
el color que no pudieron
borrar los homicidas.
Por este árbol
sube el tiempo a preguntar
si ha vuelto a nacer un río.
Soy ahora el que sigue,
el que lleva a cuestas la palabra,
el heredero que carga la ceniza
de esta casa.
Cuentos rotos
A Lucila Pérez González (1906-1994)
Amabas la sal como a ti misma
y al humo como se ama al prójimo.
Dejabas crecer el fuego
para que hubiera un dios en cada sitio.
Tus palabras, abuela, olían a mar
como tus ojos
o como esos niños
que saltaban de tu vientre
cada fin del aguacero.
Remendabas cuentos rotos
para que no hubiera tristezas
en los cuartos de la casa.
(Nació en Costa Rica, en 1968. En poesía publicó “Altares de ceniza”, “El cantar de los oficios”, “Trances de la herida” y “El primer tren que pase”. En 2022 ganó el premio internacional Dolors Alberola, en España. Ese mismo año fue finalista del concurso internacional Pilar Fernández Labrador, también español. En 2019 había obtenido el premio UNA-Palabra, de su país. Es también narrador. Los poemas precedentes son del cuaderno virtual “Cuentos rotos”, de la colección Poetas en Los Confines, del festival homónimo, Ediciones MALPASO y los diarios El Heraldo y La Prensa, en las ediciones de 2022).
JUAN SOBALVARRO
De piedra, luz, hierba, barro
Amor de tierra húmeda en los dedos
de vino sobrio en la sombra compartida
de luz pasajera en la ventana.
Amor que colecciona objetos sin sentido
y los apila hasta construir una casa.
Que sobrevivió a la guerra
como en una leyenda,
que saluda de largo con la mano
y se fue al trabajo en bicicleta.
Amor que abre una puerta
o la deja entreabierta
que viaja en buses repletos
y compra pan camino a casa
mientras los diarios dan las peores noticias,
los presidentes asaltan bancos
y los aviones reparten fuego.
Amor tan bueno
que se parece a una madre.
Amor de agua y mariposa
de atardecer que salta sobre olas.
Amor de piedra, luz, hierba, barro,
luciérnaga, espuma, trigo, paloma,
algodón, madera, aceite, espina,
flor, limón, aire, venado.
Calle de perros
Caminás solo
y no es un enunciado casual
cada paso martilla
un eco individual
redondo y con cunetas
la calle te precede oscura
y corre a expensa de un árido cemento
se dilata en lentas quebraduras
que acosan a un árbol
y lo trepan sombrías
con venenosa parsimonia
tu dogmático bastón
por único compañero y militante
repite su intermitente pum maquinal
queriendo habitar hasta el colmo la calle
te sitia y define un frío como de Berlín
y te recogés tieso y lírico
preguntás
por qué con tanto furor
te ladran los perros
pero lo sabés
te ladran porque
no diste agua
a las agonizantes flores del jardín.
(Nació en Nicaragua en 1965. En poesía publicó “Unánime”, 1999; “Agenda del desempleado”, 2007; e “Inventario sonámbulo”, en 2017. Está incluido en varias antologías, entre ellas una bilingüe publicada en Italia. Es también cuentista y novelista. Compiló “Poesía de fin de siglo Nicaragua-Costa Rica”, de 2001. Fue fundador de la revista literaria y editorial 400 Elefantes. Es también novelista y cuentista. Los poemas precedentes son del cuaderno virtual “La quietud que crece”, de la colección Poetas en Los Confines, del festival homónimo, Ediciones MALPASO y los diarios El Heraldo y La Prensa, en las ediciones de 2022).
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FRANÇOISE ROIS
Traición
Oscura gruta tu garganta
como el filo de un vacío
cuando el sol ahí se mete
Ícaro en descenso:
caída libre por las cuerdas vocales
Tus palabras disuelven su veneno fértil
elixir de alacrán en mi oído.
¡Esa hoguera diminuta
que prendió tu corazón
con sus manos de bruja!
Escúpelo.
Votos de silencio
Dios ha hecho votos de silencio.
Habrá quien te hable de su indiferencia.
Te diga de él:
‘Dios respira un soplo de amapola’.
‘Dios cierra el estuche de tu corazón’.
Pero tú solo sabes que Él no responde.
La vida es una navaja.
A defecto de respuesta,
habrás de soltar, abriendo el puño,
al águila real
que cambió la voz por el vuelo.
(Nació en Quebec, Canadá, en 1959. Reside en Guadalajara, México, país en el que recibió varios reconocimientos, entre ellos el de poesía Alonso Vidal. También fue galardonada en Europa. Lleva publicados trece libros de poemas. Es también novelista, ensayista y traductora. Por esta última especialidad recibió el Premio Nacional de Traducción Literaria en Poesía, otorgado por el Instituto Nacional de Bellas Artes de México, en 1997. Los poemas precedentes son del cuaderno virtual “Caída libre”, de la colección Poetas en Los Confines, del festival homónimo, Ediciones MALPASO y los diarios El Heraldo y La Prensa, en las ediciones de 2022).
JORGE ORTEGA
Bosque de niebla
Desescribir. Podar la enredadera de esta línea
hasta recuperar la no-palabra,
hasta volver a lo blanco
para decir el bosque
con otro balbuceo.
Para nombrar sin reiterar sus dones
o tener que acabar de enumerarlos
uno a
uno
antes que la tormenta nos sorprenda.
Como si el lenguaje,
como si la escritura nos bastara
para impedir que el agua;
para identificar las aves por su timbre
al parlotear temprano, camufladas
entre las frondas húmedas,
o la vegetación
de golpe,
a simple vista,
por el fino recorte de su corola abierta.
Andamos sobrados de elocuencia
o faltos de saber.
Cómo decir lo verde
y no hacer que germine en una frase.
La magnitud del bosque
anida en la renuncia a proclamarlo.
Abraxas
Palabras de este mundo
para hechos de otro mundo.
Arrojas el anzuelo
al estanque del cosmos
y pescas la escafandra
de un náufrago de cielo.
Hundes el papalote
en la manga del viento
y regresa enjoyado
de líquenes y conchas.
Lo que no ha sido o lo que ya fue
emerge del abismo del deseo
y cuaja en el lenguaje.
Los túneles del tiempo,
el sumidero de los hoyos negros
custodian la raíz
del sueño que germina en lo que nombras.
(Nació en Mexicali, Baja California, en 1972. Entre sus obras de poesía publicadas figuran “Estado del tiempo”, 2005; “Devoción por la piedra”, 2011; y “Guía de forasteros”, 2014. Cuenta con obras publicadas, además de México, en Argentina Canadá, España, Estados Unidos e Italia. Poemas suyos fueron traducidos al alemán, chino, francés, inglés, italiano y portugués. En 2010 obtuvo el premio internacional de poesía Jaime Sabines, y en 2022 el Nacional de Literatura Gilberto Owen. Los poemas precedentes son del cuaderno virtual “Bosque de niebla”, de la colección Poetas en Los Confines, del festival homónimo, Ediciones MALPASO y los diarios El Heraldo y La Prensa, en las ediciones de 2022).